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Funciones en el acoso y el ciberacoso

Dada la naturaleza social y transaccional del acoso como fenómeno, los investigadores han explorado los diferentes roles de los CYP que participan o experimentan incidentes de acoso (Olweus, 2013). Esto se había dividido tradicionalmente en dos categorías o roles, es decir, acosador y víctima, con una categoría adicional de participante añadida más recientemente (Gumpel, 2008; Olweus, 2013; Yen, Ko, Liu, & Hu, 2015). En cuanto a los trabajos más recientes sobre los programas de prevención del acoso, se utilizan los términos y roles de "objetivo", "CYP involucrado en el comportamiento de acoso" y "espectadores".


Roles dentro del acoso


A la hora de desarrollar programas de prevención del acoso es importante tener en cuenta el lenguaje, términos y roles dentro de la dinámica del acoso. El diseño, el desarrollo y la aplicación del programa deben tener en cuenta las características de estos papeles. Los términos "acosador" y "víctima" tienden a etiquetar a los individuos, mientras que los términos "objetivo" y "los que tienen un comportamiento de acoso" enfatizan los elementos de comportamiento y la posibilidad de cambio. Los programas recientes han incorporado el papel de los espectadores como parte de la estrategia de prevención del acoso escolar, por ejemplo, FUSE, DCU. Enseñar a los espectadores a responder adecuadamente (desalentando, interviniendo o denunciando el acoso) puede ser una forma eficaz de limitar y prevenir el acoso. 


CYP implicados en conductas de acoso

Los alumnos que acosan a otros suelen hacerlo para ganar estatus y el reconocimiento de sus compañeros. Su comportamiento de acoso se ve reforzado cuando intimidan a sus objetivos y cuando el grupo de compañeros colabora no desafiando al iniciador o denunciando el acoso al personal.


El acoso puede ser gratificante, ya que aumenta el estatus social de quien lo inicia y reduce el de su víctima. La cultura de una escuela influirá mucho en la medida en que esto ocurra.


Objetivos

Los alumnos de todas las edades pueden correr el riesgo de ser víctimas de acoso (es decir, de ser el blanco) por una serie de razones, entre ellas:


  • diferir de la cultura mayoritaria de un centro escolar por motivos étnicos, culturales o religiosos, orientación sexual, identidad de género o situación socioeconómica; tener una discapacidad, necesidades educativas especiales o problemas de salud mental

  • ser poco enérgico o retraído (por ejemplo, alumnos aislados con baja autoestima)

  • rendimiento académico (ser percibido como una persona de alto o bajorendimiento)

  • haber pasado recientemente a un centro escolar (por progresión natural en los centros escolares, por cambiar de centro debido a problemas de comportamiento en el anterior o por haberse trasladado a la zona desde otra ciudad o país).

Espectadores


Los espectadores son alumnos que presencian el acoso. Pueden tener una gra influencia: su reacción puede animar o inhibir a quienes acosan a otros. Hay diferentes

tipos de espectadores:


  • seguidores (ayudantes) - no inician, pero participan activamente en el comportamiento de acoso

  • colaboradores (reforzadores): no atacan activamente al objetivo, pero dan una respuesta positiva al iniciador del comportamiento acosador, proporcionándole audiencia riéndose y haciendo otros gestos alentadores. 

  • defensores: no les gusta el acoso e intentan ayudar al acosado interviniendo, consiguiendo el apoyo del profesor (utilizando un lenguaje seguro) o proporcionando apoyo directo al acosado.

  • personas ajenas: se mantienen alejadas, no toman partido por nadie ni se implican  activamente, sino que permiten que continúe el acoso con su "aprobación silenciosa".

Los espectadores pueden desempeñar distintas funciones:


  • ayudar a los alumnos con conductas de acoso y participar activamente en ellas animar o mostrar aprobación a los alumnos que realizan conductas de acoso escolar

  • no hacer nada o ser pasivo

  • defender o apoyar al objetivo (el alumno acosado) interviniendo, buscando ayuda o consolándolo.

Los espectadores que no actúan o se comportan de forma que aprueban en silencio (mirando, asintiendo con la cabeza, haciendo la vista gorda) fomentan que el comportamiento de acoso continúe. Enseñar a que los espectadores respondan adecuadamente (desalentando, interviniendo o denunciando el acoso) puede ser una forma eficaz de limitar y prevenir el acoso.