Lección 3: Enfoque completo en la educación

Como se ha expuesto en capítulos anteriores, el acoso escolar tiene diversas causas, características y consecuencias. Por lo tanto, entender cómo tratar el acoso en las instituciones educativas es una valiosa habilidad para los profesores y administradores escolares. Es crucial que los profesores sean capaces de gestionar el acoso para cumplir con sus obligaciones de salvaguardar a los estudiantes, prevenir la escalada del acoso, ofrecer apoyo a las víctimas y fomentar un clima escolar positivo. Además, al promover un entorno escolar seguro y saludable, se puede mejorar el rendimiento académico y el bienestar tanto de los alumnos como de los profesores. En este capítulo, destacaremos el enfoque educativo del acoso escolar.

Introducción

El acoso escolar es un problema grave que puede repercutir negativamente en la salud mental y física de los alumnos. También puede provocar una disminución del rendimiento académico, un aumento del absentismo y una disminución de la seguridad escolar. Las escuelas deben adoptar un enfoque proactivo para hacer frente al acoso mediante la aplicación de políticas contra el acoso, la formación de los profesores y el personal, la creación de un entorno escolar seguro y la prestación de servicios de asesoramiento y apoyo a los estudiantes que se han visto afectados por el acoso.

El contexto educativo del acoso y el ciberacoso en las escuelas puede variar en función de la edad y los antecedentes de la víctima. En las escuelas e institutos educativos europeos, el acoso puede adoptar la forma de agresión física, insultos, exclusión e intimidación. A menudo está orientado al objetivo y tiene un efecto angustioso y consecuencias negativas tanto para la víctima como para el agresor.

Un gran número de Estados miembros de la UE carece de una estrategia nacional de prevención del acoso y la violencia en la escuela. Además, la mayoría no tiene un enfoque integrado entre el abandono escolar prematuro y la prevención del acoso. Incluso en los Estados miembros que cuentan con una estrategia nacional contra el acoso escolar, existen pocos procedimientos sistemáticos para hacer oír la voz de los estudiantes en el sistema educativo. Es necesario prestar mucha más atención a la participación de los estudiantes en el diseño de los enfoques contra el acoso, especialmente en el caso de los estudiantes de más edad. Los estudiantes suelen estar en la mejor posición tanto para prevenir como para detener los incidentes de acoso y ciberacoso y otros tipos de maltrato. Porque los estudiantes ven, oyen y saben cosas que los profesores no pueden ver a menudo, y pueden intervenir de un modo que los adultos y la dirección del centro no pueden. Son conscientes de cuándo se producen este tipo de incidentes antes de que se informe a los adultos. Son los principales espectadores y, por desgracia, partícipes de estos incidentes. Estos factores les sitúan en la mejor posición para prevenir y ayudar a combatir eficazmente el acoso escolar. Los alumnos t i e n e n el poder de establecer normas sociales de amabilidad, conectividad y de crear un aula libre de acoso. Como respuesta a la creciente prevalencia del acoso en las escuelas europeas, muchos países han puesto en marcha medidas para abordar el problema. 

Las investigaciones que se pueden encontrar en PISA 2018 han subrayado que el acoso escolar tiene efectos devastadores en la salud y el rendimiento académico de los estudiantes. Todo esto, por supuesto, tiene graves consecuencias para el desarrollo de los estudiantes y su rendimiento educativo, también aumenta el riesgo de que los estudiantes abandonen la escuela prematuramente y reduce su potencial para vivir una vida plena. Los distintos tipos de acoso que se dan en los centros escolares europeos se destacan en el capítulo.

Un estudio realizado por la UNESCO (2018) demuestra que en Europa, el 25% de los estudiantes fueron víctimas de acoso físico. Según este estudio, el acoso físico es el tipo de acoso más frecuente en las escuelas europeas. El segundo tipo de acoso más frecuente es el acoso sexual, seguido del acoso psicológico con una prevalencia del 15%. El ciberacoso se está convirtiendo en un problema cada vez mayor en Europa. La Comisión Europea ha estado a la vanguardia de los esfuerzos para abordar el problema, trabajando con los Estados miembros, las escuelas, la sociedad civil y el sector privado para ayudar a prevenir, detectar y combatir el ciberacoso.

 

Acoso en el entorno educativo

En el capítulo "1.2 El fenómeno del acoso escolar" se analizó el acoso escolar y sus causas generales. En este capítulo tendremos una visión más profunda sobre el bullying y las consecuencias que puede tener en el contexto educativo y sus protagonistas.


"Una persona sufre acoso cuando se ve expuesta, de forma repetida y prolongada en el tiempo, a acciones negativas por parte de otra u otras personas, y tiene dificultades para defenderse". (Olweus, D).


El acoso escolar es una cuestión grave que afecta a muchos alumnos en los centros escolares europeos y es un problema generalizado que afecta tanto al bienestar físico como emocional de los estudiantes. Hay varias razones por las que se produce el acoso en las escuelas europeas, pero una de las principales se debe a la falta de concienciación y educación sobre el tema. El acoso suele darse entre estudiantes, y los agresores suelen carecer de habilidades sociales, tener baja autoestima, procesar mal la información y tener problemas de adaptación. Olweus describió el "patrón de personalidad agresiva" de los acosadores como la fuerza motriz de su comportamiento mezquino.

El acoso puede adoptar muchas formas: verbal, social, físico, ciberacoso, intimidación y discriminación. El acoso verbal incluye insultos, burlas, comentarios sexuales inapropiados, mofas y amenazas de causar daño. El acoso social incluye difundir rumores, manipular amistades, excluir a alguien de un grupo y avergonzar a alguien en público. El acoso basado en la orientación sexual, que ha aumentado en los últimos años debido a las  conversaciones en torno al colectivo LGBT, la situación económica y la presión de los compañeros, también puede contribuir al acoso, porque los acosadores pueden ansiar la atención y el deseo de ser percibidos como valientes y seguros de sí mismos frente a los demás alumnos.

El acoso físico consiste en pegar, dar patadas, empujar y dañar o robar las pertenencias de alguien.

El ciberacoso consiste en utilizar la tecnología para amenazar, avergonzar o acosar a alguien. La intimidación consiste en utilizar el tamaño físico o la fuerza para intimidar a alguien, mientras que la discriminación consiste en acosar a alguien por su raza, etnia, sexo, orientación sexual o capacidad. Es esencial educar a alumnos y profesores sobre el acoso y sus consecuencias. Los profesores y el personal de los centros educativos deben comprender claramente los distintos tipos de acoso y cómo identificarlos y prevenirlos. Los centros educativos también deben contar con políticas y procedimientos estrictos para abordar y resolver los casos de acoso. Hay que animar a los alumnos a que hablen si ellos o alguien que conocen está siendo acosado, y hay que enseñarles a intervenir con seguridad para ayudar a sus compañeros.

Los acosadores suelen tener baja autoestima. Este es un factor principal en el proceso de convertirse en acosador, porque tratar al otro alumno como víctima les hará sentirse más poderosos y dominantes.

La presión de grupo y el deseo de encajar puede ser un buen factor en el proceso de acoso porque algunos alumnos acosan para conservar su popularidad, mientras que otros actúan de forma violenta o amenazadora para encajar. Puede que estos alumnos no sean necesariamente agresivos, pero la presión por encajar y agradar a los alumnos populares puede influirles para acosar a otros. Tener amigos acosadores es un factor de riesgo, pero no una garantía de que se vuelvan agresivos. Ser amigo de un acosador puede aumentar la popularidad del alumno, que probablemente adoptará formas de pensar y actuar similares. Los alumnos tímidos y ansiosos tienen más probabilidades de ser víctimas si tienen amigos físicamente débiles y/o que no caen bien a otros compañeros. Los alumnos victimizados tienden a juntarse con otros alumnos victimizados. El acoso tiene consecuencias negativas para la salud tanto de los acosadores como de las víctimas, y también puede tener un impacto negativo en los espectadores.


En los factores del acoso escolar pueden influir varios elementos. Los alumnos que son percibidos como "diferentes "de los demás tienen un mayor riesgo de sufrir acoso escolar. 

A continuación se presentan los factores clave:

● Ser diferente del resto del grupo

● Tener una característica física que se considera "anormal".

● Tener una religión u opiniones políticas diferentes

● Tener un estilo de vestir diferente

● Ser percibido como más débil que el resto del grupo

● Tener una discapacidad

● Sobrepeso

● Ser la persona nueva del grupo

● Ser intelectualmente avanzado

● Ser socialmente diferente o tímido

● Tener una orientación sexual o identidad de género diferente

● Tener un color de piel u origen étnico diferente


El acoso escolar afecta  tanto a niñas como a niños, pero de diferentes maneras. Según el estudio realizado en 2018 por la UNESCO, los niños son más propensos a ser víctimas de acoso físico, mientras que las niñas son más propensas a sufrir acoso psicológico, además de acoso sexual.

Profundizar en los factores que inician los episodios de acoso:


El acoso puede tener una amplia gama de consecuencias negativas para los alumnos, tanto a corto como a largo plazo. A corto plazo, los alumnos acosados pueden sufrir lesiones físicas, malestar social y emocional y dificultades académicas. Pueden tener miedo de ir a la escuela, problemas para dormir o una disminución de su autoestima. A largo plazo, pueden ser más propensos a sufrir depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental, así como problemas de salud física. El acoso también puede aumentar el riesgo de abuso de sustancias y dificultar las relaciones con compañeros y adultos. Dependiendo de la gravedad del acoso, las consecuencias legales pueden incluir la suspensión, la expulsión o cargos penales. El acoso puede tener consecuencias psicológicas, como ansiedad, depresión, baja autoestima y dificultades para hacer amigos y mantenerlos. 

Las consecuencias educativas del acoso escolar pueden ser amplias y duraderas. Los alumnos acosados pueden tener dificultades para concentrarse en sus tareas escolares, lo que se traduce en peores notas y resultados en los exámenes. También puede provocar una disminución de la asistencia a clase y el abandono total de los estudios. Se espera que los alumnos que sufren acoso escolar con frecuencia tengan índices más bajos en la escuela que los alumnos que no sufren acoso.

La salud mental y el bienestar de los estudiantes pueden verse gravemente afectados por el acoso. El acoso se asocia a mayores índices de sensación de soledad y de tendencias suicidas, mientras que los estudiantes que sufren acoso con frecuencia tienen el doble de probabilidades de tener pensamientos suicidas, lo que genera graves consecuencias para su salud mental. Las víctimas del acoso pueden experimentar sentimientos de tristeza, depresión, ansiedad y baja autoestima. Los problemas de salud mental a largo plazo pueden incluir trastorno de estrés postraumático, pensamientos suicidas y un mayor riesgo de desarrollar un trastorno de salud mental, como depresión o ansiedad. El acoso también puede afectar a la capacidad de una persona para rendir bien en la escuela o el trabajo, e incluso puede provocar problemas de salud físicos como dolores de cabeza, problemas estomacales y trastornos del sueño. El acoso activo también tiene un impacto significativo en la vida individual, siendo el acoso un factor de riesgo fuerte y específico de los síntomas depresivos. Las víctimas de acoso y los acosadores tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir problemas más adelante, como trastornos de ansiedad, trastorno de estrés postraumático, depresión, problemas para establecer relaciones de confianza e intentos de suicidio. problemas para establecer relaciones de confianza e intentos de suicidio.

Los centros escolares europeos han puesto en marcha una serie de políticas y estrategias para combatir el acoso y promover un entorno de aprendizaje seguro e integrador para todos los alumnos. Entre las medidas más destacadas figura la adopción de políticas de tolerancia cero frente al acoso, que implican la sanción estricta de todas las formas de acoso sin excepción. También se han puesto en marcha programas de prevención, como talleres, tutorías entre compañeros e iniciativas dirigidas por los alumnos, para aumentar la concienciación sobre el acoso, educar a los alumnos en el comportamiento respetuoso y fomentar la denuncia de incidentes de acoso. Se han establecido procedimientos de denuncia claros para que los alumnos y el personal informen de cualquier incidente de acoso, con miembros del personal responsables de investigar los informes y tomar las medidas apropiadas. Además, las escuelas ofrecen servicios de asesoramiento y apoyo a las víctimas de acoso y a sus familias, para ayudarles a hacer frente al impacto emocional y psicológico del acoso y dotarlos de estrategias para prevenir futuros incidentes. La colaboración con los padres, las comunidades locales y otras partes interesadas es otro aspecto clave de los esfuerzos de las escuelas europeas para hacer frente al acoso, y se anima a los padres a participar en las actividades e iniciativas escolares.


Buenas prácticas:

1. KiVa - Se trata de un programa basado en pruebas que se originó en Finlandia y ha sido adoptado en varios países europeos. Su objetivo es prevenir y reducir el acoso fomentando una interacción social positiva y mejorando el clima escolar general.

2. Respect - Este programa, ampliamente implantado en Francia, se centra en desarrollar un comportamiento respetuoso entre alumnos y profesores, fomentar la inclusión y prevenir la discriminación.

3. No Blame - Este programa es popular en el Reino Unido y consiste en un enfoque estructurado para resolver los incidentes de acoso sin culpar a nadie. Anima a los alumnos a identificar y resolver los problemas por sí mismos, con la ayuda de compañeros y profesores.

4. Peer support - Este programa implica a líderes estudiantiles formados que actúan como apoyo entre iguales y proporcionan ayuda emocional y práctica a sus compañeros que han sufrido acoso.

5. Bullying Intervention Group - Este programa se aplica en varios países, entre ellos los Países Bajos y Alemania, y en él participa un equipo multidisciplinar de profesionales que colaboran para hacer frente a los incidentes de acoso escolar y prestar apoyo a los alumnos.

6. FearNot! es un programa informático diseñado para niños de 6 a 12 años. Su objetivo principal es ayudar a las víctimas de acoso escolar a evitar la victimización, disminuir los incidentes de acoso reduciendo el número de acosadores y aumentar el número de defensores. La aplicación sumerge a los niños en un entorno escolar virtual en el que presencian un escenario de "acoso físico" y otro de "acoso relacional".

7. La iniciativa ComBuS adopta un planteamiento integral para toda la escuela con el fin de abordar el acoso escolar mediante la participación de alumnos, profesores, padres, líderes escolares y personal. Su principal objetivo es mejorar la comprensión del acoso en las escuelas y aplicar estrategias eficaces para combatirlo. Además, el programa pretende examinar las causas subyacentes del acoso más allá del entorno escolar. Como tal, un componente crítico del programa es la colaboración interdisciplinaria y el compromiso de varias partes interesadas. Mediante este esfuerzo de colaboración, la intervención pretende investigar el impacto del acoso en niños y jóvenes y crear enfoques adaptados para combatirlo.

8. ENABLE es una iniciativa apoyada por la Unión Europea que pretende hacer frente al acoso en los entornos educativos y de ocio de los niños mediante intervenciones en escuelas y centros. Su principal objetivo es atajar las causas profundas del acoso escolar abordando la cultura general que permite que persista. ENABLE se basa en la creencia de que si los niños pueden mejorar sus habilidades socioemocionales y desarrollar una comprensión más profunda de la naturaleza y el mpacto de la intimidación, serán menos propensos a participar en el acoso escolar.

El proyecto también reconoce que el acoso es un problema sistémico que resulta de una variedad de factores individuales, familiares, escolares y comunitarios, en lugar de un problema aislado que afecta sólo a las víctimas individuales y a los acosadores. El proyecto también reconoce que el acoso es un problema sistémico resultante de una serie de factores individuales, familiares, escolares y comunitarios, y no un problema aislado que afecte únicamente a víctimas y acosadores individuales.

9. El objetivo de la iniciativa #DeleteCyberbullying era aumentar la concienciación sobre la prevalencia y los riesgos del ciberacoso y difundir estrategias eficaces para identificarlo y prevenirlo en las escuelas y las familias. La intervención se dirigió a niños y adolescentes de entre 6 y 19 años, así como a sus padres.

10. El programa ConRed pretende hacer frente al ciberacoso y a otros problemas emergentes asociados al uso de internet, fomentando al mismo tiempo un comportamiento positivo en la red. Sus objetivos clave son mejorar el control sobre la información disponible en línea, disminuir el tiempo que se pasa en los dispositivos digitales y prevenir y mitigar los casos de ciberacoso.


¿Cómo pueden gestionar el acoso los centros escolares europeos?


VÍDEO: Protect Yourself Rules - Bullying (Español) https://www.youtube.com/watch?v=pL5HYX_UghI

RECURSO DE VÍDEO: "Cuerdas", "Strings” https://www.youtube.com/watch?v=4INwx_tmTKw

VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=YPy2La2THM4

VÍDEO: The Rainbow (Anti Bullying Short Film) https://www.youtube.com/watch?v=awUU9282UYM

 

 

¿Cómo pueden los profesores identificar y comprender el acoso escolar?

La perspectiva del profesor sobre el acoso escolar puede verse influida por varios factores. El enfoque indirecto y directo del acosador y los espectadores, el tipo de acoso (físico, sexual, psicológico, ciberacoso y social) y la reacción de la víctima pueden definir una reacción clara de las autoridades escolares. Estos factores caracterizan el enfoque y la forma en que los profesores y la dirección del centro deciden responder a los episodios de acoso. Los profesores y los padres deben formar parte de la solución y participar en el proceso de prevención del acoso y el ciberacoso. Deben ser conscientes de que el acoso suele producirse en zonas como baños, patios de recreo, pasillos abarrotados, así como a través de teléfonos y ordenadores, pero el acoso debe tomarse en serio. Si los profesores observan un comportamiento de acoso en el aula, deben intervenir inmediatamente para detenerlo, documentar el incidente y notificarlo a la administración escolar competente para que pueda investigarse. Pueden trabajar con los alumnos a nivel de clase para elabora rnormas contra el acoso. Involucrar a los alumnos en una serie de ejercicios formales de escenificación y tareas y actividades relacionadas. Éstas podrían incluir mostrar a los acosadores métodos alternativos de interacción o poner en práctica actividades de aprendizaje cooperativo para reducir el aislamiento social. Aumentar la supervisión de los adultos en momentos clave es otra estrategia para prevenir el acoso en la escuela.

 

En cambio, si hablamos de ciberacoso, que está más presente que nunca en nuestras realidades, los profesores pueden combatirlo específicamente reconociendo la tecnología actual. A los jóvenes de hoy se les suele denominar nativos digitales o generación Z. Los jóvenes de hoy no conocen la vida sin medios digitales. Utilizan las redes sociales a diario y poco a poco se están apoderando de sus vidas. La mayoría de los profesores y adultos deberían esforzarse por hacer la transición digital y adoptar la tecnología en constante cambio. Al hacer la transición digital, los profesores y los padres pueden abordar específicamente el ciberacoso mediante la enseñanza de la alfabetización digital. La alfabetización digital es la comprensión de la capacidad de utilizar herramientas y redes tecnológicas específicamente para localizar, investigar, evaluar críticamente y crear información. Enseñar alfabetización digital ayuda a los alumnos a convertirse en buenos ciudadanos digitales y a tener un pensamiento crítico.


En este diagrama se presenta sistemáticamente la forma en que los profesores pueden identificar si están ante un episodio de acoso escolar:


Tras identificar el tipo de acoso, los protagonistas del episodio, la dirección del centro y los profesores tendrán que concienciar y encontrar soluciones adecuadas para gestionar el acoso. La concienciación en las escuelas para combatir el acoso es obligatoria porque ayuda a crear un entorno seguro para todos los alumnos. Educará a los alumnos sobre las consecuencias del acoso y cómo reconocerlo. Mediante la sensibilización y la búsqueda de formas adecuadas de intervención, las escuelas pueden proporcionar a los estudiantes las herramientas para ayudar a prevenir el acoso. La concienciación también fomenta una cultura de respeto y aceptación, que puede ayudar a construir una comunidad escolar más fuerte.

 

En los siguientes subcapítulos, se hará hincapié en las metodologías sobre cómo prevenir y gestionar los episodios de acoso.

 

Bibliografía:

Resultados de PISA 2018 (Volumen III) : Lo que la vida escolar significa para la vida de los estudiantes UNESCO 2021-Violencia y acoso en entornos educativos Prácticas contra el acoso escolar del Repositorio de la Plataforma Europea para la Inversión en la Infancia (EPIC)


Técnicas de intervención para profesores

En cuanto a la prevención del bullying y el ciberbullying, es necesario reflexionar sobre el hecho de que no es estrictamente necesario proponer actividades denominadas "especiales" (es decir, cursos que puedan realizarse una sola vez y durante un periodo de tiempo limitado); de hecho, existen actividades curriculares y estrategias didácticas adoptadas habitualmente por los docentes que permiten alcanzar objetivos no sólo cognitivos sino también educativos, ya que, por la forma en que se llevan a cabo, favorecen la maduración de estilos relacionales positivos y habilidades prosociales en los niños. Por lo tanto, estas actividades son la herramienta de prevención preferida porque: implican a toda la clase (o a niños de diferentes clases) al mismo tiempo. pueden tener cierta continuidad durante el curso escolar. Estas actividades están diseñadas para implicar a toda la clase en la intervención de prevención, con especial atención a los destinatarios y con la intención de sensibilizar a aquellos potencialmente positivos pero a menudo indiferentes y apáticos hacia la suerte de los compañeros más débiles, es decir, alumnos que no están directamente implicados en episodios de acoso en el papel de objetivo o CYP implicado en el comportamiento de acoso, pero que actúan junto al CYP implicado en el comportamiento de acoso como partidarios pasivos u observadores indiferentes. De hecho, junto a los dos principales "actores" del acoso hay individuos que no están directamente implicados pero cuya actitud de indiferencia favorece la perpetración del fenómeno: son los llamados "outsiders", es decir, la "mayoría silenciosa" que, aunque no aprueban los comportamientos de acoso, los toleran y no intervienen en defensa de la víctima por miedo a represalias o para preservar su tranquilidad. El objetivo es proponer actividades que valoren a los compañeros como "agentes de cambio" aprovechando los recursos positivos de la clase y la capacidad natural de los niños de sentir empatía por los compañeros con dificultades.

Técnicas de intervención para profesores

ROLE-PLAYING

Se trata de una representación dramática de situaciones conflictivas relevantes para la persona. El rasgo característico del role playing es la asunción de un determinado papel, en relación con el cual el sujeto actúa en la escena dramática con una gran libertad de comportamiento y de toma de decisiones. Esta técnica permite a los individuos ponerse a prueba en otros papeles, sacar a la luz sus propias experiencias y la tensión emocional ligada a ellas.

He aquí una actividad de Role-Playing para proponer en clase:

Objetivos: fomentar la concienciación sobre el problema, desarrollar la empatía y comprender las emociones del objetivo, reflexionar sobre la responsabilidad de los observadores.

Implementación: el profesor invita a los alumnos a escribir un texto breve en el que relaten un episodio de acoso escolar que hayan vivido o presenciado como observadores. Los textos se leen en voz alta a los compañeros de clase y se elige uno para interpretarlo mediante juegos de rol. Los "actores" para los papeles de CYP involucrado en el comportamiento de acoso, objetivo y observador se identifican entre los niños; la historia se interpreta en estricta conformidad con lo que está escrito.

Se pregunta a los actores cómo se sienten mientras "fingen" ser el objetivo o los observadores:

- ¿cómo me sentía?

- ¿cómo me sentiría si me pasara de verdad?


A continuación, los alumnos pueden dividirse en grupos de 4-5 e intentar esbozar una posible solución para que el objetivo encuentre ayuda. 

Por turnos, cada grupo propone la solución identificada, que es representada inmediatamente por los "actores" para ver lo que podría ocurrir en los distintos casos; el grupo reflexiona sobre la eficacia o no de las soluciones propuestas.

 

El debate puede guiarse por las siguientes preguntas:

- ¿Qué se siente cuando te acosan?

- ¿Cuáles pueden ser las consecuencias para un niño acosado?

- ¿Cuál es la solución más eficaz? ¿Por qué?

- ¿Qué debe hacer un niño acosado?

 

Examinar a fondo este tema: reflexionar sobre el papel de los observadores:

- ¿qué sientes cuando ves que acosan a un compañero?

- ¿cómo te comportas? ¿por qué?

- ¿puede su comportamiento mejorar o empeorar la situación del objetivo?

- ¿qué podría hacer para ayudar al objetivo?

 

Variación: Repite la misma actividad, asignando a cada alumno un papel diferente del que desempeñó anteriormente, de modo que cada alumno tenga la oportunidad de probar los papeles de objetivo, CYP implicado en el comportamiento de acoso y observador.

 

 

Técnicas de intervención para profesores

TRABAJO COOPERATIVO

La cooperación satisface la necesidad de seguridad del individuo y crea situaciones de intercambio y debate orientadas a la resolución creativa de problemas, la mejora del clima del aula y un aprendizaje eficaz y productivo.


Actividad: aprendizaje cooperativo

Objetivos: aprender a trabajar juntos, mejorar las relaciones entre compañeros, mejorar el rendimiento escolar.

Implementación: los alumnos, divididos en grupos de 4, leen y aprenden juntos un tema concreto (historia, geografía, ciencias, etc.). Cada pequeño grupo lee el texto y cada alumno identifica las palabras o conceptos que no conoce e intenta comprenderlos con la ayuda de sus compañeros. Por turnos, cada alumno intenta repetir a los demás lo que ha entendido.

Variante: los alumnos se dividen en grupos de 4/5 alumnos; cada grupo investiga un aspecto diferente del mismo tema (por ejemplo, la región del Lacio: un grupo investiga el aspecto físico de la región, otro se centra en la economía de la región, otro en sus costumbres, etc.). Cada miembro, con la ayuda de sus compañeros, lee y aprende el tema asignado al grupo. Al final de esta primera fase de trabajo, se forman grupos mixtos. En cada grupo hay al menos un "experto" en cada tema (por tanto, cada grupo estará compuesto por un alumno que haya estudiado el aspecto físico, otro que haya estudiado la economía, otro que haya profundizado en las costumbres y tradiciones, etc.). Cada uno se convierte asÍ en responsable no sólo de su propio aprendizaje, sino también del de los demás, ya que, en el nuevo grupo, tendrá que explicar lo que ha aprendido previamente.

Sugerencias

 

 

Técnicas de intervención para profesores

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Es una técnica metacognitiva que permite al alumno tomar conciencia del problema. Se divide en los siguientes pasos:

Identificación y análisis de problemas:

Se pide a los alumnos que expongan los problemas que consideran que tienen en su clase.

Metodología:

 

Definición del problema:

Metodología:

 

Identificación de posibles soluciones 

Metodología:

 

Elegir la mejor solución

Metodología:


Ejemplo:

- Problema: chatear durante la clase

- Solución: suspender a los chateadores

- Ventaja: Poder seguir la lección

- Desventaja: debes aplicarlo demasiadas veces, faltas a clase y te atrasas, tienes que hacer demasiados deberes, te gritan tus padres.

 

Plan de acción, en función del tipo de solución identificada, pueden llevarse a cabo las siguientes actividades:

- Juegos de rol

- Elaboración de carteles que recuerden las normas de comportamiento identificadas

- Implicar a los profesores


luego me doy la vuelta


-Evaluación:

- Debate

- Recogida de autoobservaciones

Objetivos:

- Aprender a resolver problemas en grupo

- Fomentar el comportamiento prosocial

- Mejorar el clima de clase y las relaciones entre compañeros

- Ayudar a los niños a convertirse en "agentes del cambio", aprovechando su capacidad

natural para ayudar a sus compañeros.

- Mejorar el aprendizaje y el rendimiento escolar

 

 

Técnicas de intervención para profesores

MENTORING

Muchos de nosotros hemos experimentado en nuestra juventud un encuentro especial con una figura adulta no parental, como un educador, un profesor, un amigo, un vecino o un entrenador, que nos proporcionó un punto de referencia, un modelo a seguir y un fuerte estímulo para el crecimiento personal. Hablamos en este caso de "mentoría natural". Es a partir de estas relaciones espontáneas, que reúnen voluntariamente a generaciones, y que conducen a la maduración a través de los recursos presentes en la comunidad, que se desarrolla el Mentoring o Mentoría.

El Mentoring es, por tanto, un tipo de relación formal, que no surge de forma casual, sino que se desarrolla con un propósito de crecimiento y mejora personal. La herramienta principal es la relación mentor-mentorizado.

A partir de los años 80, el descubrimiento de la eficacia de estas relaciones y de sus beneficios condujo al desarrollo de programas estructurados de tutoría con el objetivo principal de reducir el abandono escolar. Los interesantes resultados de los primeros experimentos y los bajos costes de la intervención, que solía correr a cargo de voluntarios, permitieron su rápida expansión.

El término mentor procede de las sagas épicas griegas: “Mentor” era, de hecho, el fiel amigo de Odiseo y, cuando éste partió hacia la guerra de Troya, puso a Mentor a cargo de su hijo.

Hoy en día, en el contexto de los programas de prevención, el término mentoring significa:

Al abordar las dificultades de los niños y preadolescentes, el Mentoring trata de evitar que éstas se estabilicen en el tiempo y se conviertan en la base de los problemas y el malestar en la adolescencia y la edad adulta.

Las escuelas son el contexto en el que se aplican la mayoría de los programas de tutoría. En las escuelas, los programas de tutoría pueden ser una respuesta eficaz, convirtiéndose en un modelo de acción creativa y alternativa a los modos tradicionales de intervención.


Para la Psicología Comunitaria, el Mentorings e entiende como un programa de prevención indicada, es decir, se dirige a jóvenes que, aunque no tengan problemas manifiestos, han mostrado algunas "señales" de riesgo (por ejemplo, de comportamiento, abandono escolar, aislamiento, etc.) recogidas e interpretadas por sus padres o profesores.


A nivel individual, se intenta trabajar las competencias, habilidades y recursos del individuo, para que sea capaz de afrontar adecuadamente las relaciones en diferentes contextos vitales y de resolver los problemas con mayor eficacia.

 

Técnicas de intervención para profesores

EL COMPAÑERO DE OPERACIONES

El modelo de amigo de operaciones implica la participación activa de un pequeño grupo de compañeros en la prestación de apoyo y ayuda a los demás, con tareas que van desde actividades prácticas de organización hasta intervenciones como apoyo emocional, escucha activa y asesoramiento.

En concreto, las tareas de esta figura son:

1. organizar juegos u otras actividades para los compañeros más solitarios durante las pausas de la actividad docente

2. ayudar a estudiar o a hacer los deberes a los compañeros con mayores dificultades de rendimiento

3. estar dispuesto a ayudar y escuchar a los que tienen un problema

4. estar al lado de compañeros que son rechazados, aislados o atacados por otros

5. estar emocionalmente cerca de los compañeros que atraviesan un momento particular o difícil en sus vidas.


Pasos para la realización de la intervención 

Intervención preliminar en el aula

Esta primera fase sirve para preparar el terreno del proyecto tanto dentro de la clase en relación con otras clases, profesores y padres. Es necesario activar en clase vías de profundización basadas en estímulos culturales o de actualidad.

Puede ser útil dar a conocer la experiencia eligiendo un logotipo y un eslogan para el proyecto, con el fin de promover la visibilidad hacia la escuela.

 

Actividades preparatorias para la selección de asesores

La segunda fase consiste en la selección de los niños que pasarán a desempeñar la tarea de amigo asesor. Se invita a los jóvenes a designar a aquellos que presenten características de servicialidad, altruismo, confianza, capacidad de escucha y mediación. Para guiar a los jóvenes en su elección, se planifican actividades preliminares: Círculo de ayuda, Compartir, Establecer una relación de ayuda. La elección final de los compañeros de operaciones se hará de forma equilibrada entre los resultados de las indicaciones de clase, las auto nominaciones de los propios niños y la evaluación de los profesores.

 

Formación comunicativa-relacional para compañeros de operaciones

Los niños seleccionados (normalmente 3-4) participan en una formación dirigida por un supervisor durante al menos 5-8 horas, posiblemente concentradas en uno o como máximo dos días y fuera de las instalaciones escolares.

Los objetivos que la formación pretende alcanzar son:

 

Intervención en el aula

El inicio de la actividad de los compañeros de operaciones es un momento muy delicado: por eso es importante que haya un momento en el que los propios compañeros de operaciones comuniquen sus experiencias durante la formación y planifiquen junto con sus compañeros un programa de intervención para la clase, haciendo hincapié en que los compañeros de operaciones tienen un papel especial, pero están al servicio de los demás y del grupo de clase. Si se identifican necesidades específicas para determinados alumnos, es importante que el profesor se reúna individualmente con los alumnos destinatarios para confirmar su consentimiento.

Durante la fase de intervención, los compañeros de operaciones tienen al supervisor como persona de contacto, cuya tarea es ofrecerles oportunidades de reflexión y guiarlos cuando se enfrentan a situaciones difíciles, pero también definir los límites de sus actividades.

 

El traspaso

El proyecto tiene una estructura piramidal e implica cada vez a más alumnos. Conviene, por tanto, ir rotando a los alumnos con tareas de compañeros de operaciones hasta que toda la clase esté implicada.

La mediación entre iguales consiste en un método estructurado de gestión y resolución de dificultades interpersonales con la ayuda de un grupo de compañeros mediadores, que suelen trabajar en parejas.

Es un modelo que resulta apropiado en la resolución de conflictos, especialmente cuando se trata de resolver casos difíciles y persistentes. Dado que el concepto de conflicto es fundamental para la comprensión de este modelo, tratemos ahora de profundizar en él. El conflicto es un hecho inherente a la interacción humana, ya que es inevitable enfrentarse a opiniones, deseos e intereses diferentes. A menudo se cree que la consecuencia natural del conflicto es la agresividad y el empeoramiento de las relaciones.

En realidad, esta conclusión no es tan obvia, ya que la resolución de conflictos puede ser negativa y destructiva, pero también positiva, es decir, consistir en una oportunidad para aprender más sobre uno mismo y los demás. En particular, el resultado positivo es consecuencia de la capacidad de modificar el conflicto de manera que permita la evolución y transformación de las relaciones entre las partes, posibilitando un mayor acercamiento y respeto mutuo.

Esta forma de abordar los conflictos requiere la adquisición de habilidades y competencias específicas, una de las cuales es precisamente la mediación. "La mediación es un método de resolución de conflictos en el que las dos partes recurren voluntariamente a una tercera persona imparcial, el mediador, para llegar a un acuerdo satisfactorio”. 

La mediación se basa en la cooperación, ya que promueve la búsqueda de una solución de la que ambas partes, y no sólo una de ellas, puedan beneficiarse. Para que el proceso de mediación sea posible, las partes deben estar motivadas y, en consecuencia, cooperar con el mediador para resolver el conflicto.

La facilidad para hacer respetar el acuerdo depende de la posibilidad de que la propuesta surja de los propios interlocutores y no venga impuesta desde fuera, quizá como castigo. Esto implica que las normas no sólo surgen de una autoridad dominante, sino que pueden acordarse de común acuerdo entre dos personas, que se hacen así protagonistas y responsables de su creación y cumplimiento.

El proceso de mediación se desarrolla en varias etapas, en primer lugar está el momento previo, en el que los dos mediadores se reúnen con las partes por separado para determinar si la mediación es la forma más adecuada de resolver el conflicto. Es decir, las partes deben expresar su voluntad de resolver el problema con la intervención del mediador y de cooperar en el proceso. También es el momento de ayudar a las partes a descargar las emociones relacionadas con el conflicto, de modo que puedan acudir a la mediación con menos carga emocional y más abiertos el uno hacia el otro.

Tras las reuniones individuales, se predefine una fecha de reunión en la que estarán presentes los dos mediadores y las dos partes interesadas, se les explica cómo proceder en un sistema de mediación y, a continuación, se les invita a expresar por turnos su punto de vista sobre el incidente, ayudándoles a expresar también las emociones que han experimentado de una manera evidentemente no agresiva. 

Los mediadores deben formular preguntas para profundizar o dar cuerpo a los aspectos que no estén claros. Al hacerlo, deben recordar que hasta ese momento ambas partes están convencidas de que tienen razón. Después, se pide a las partes que piensen en una posible solución. En esta fase será importante discutir y evaluar cada propuesta. Si el problema es complejo, es mejor empezar por los puntos más sencillos, para dar la impresión de que se está avanzando gracias a la colaboración.

Es una forma de fomentar la disminución de la hostilidad y llegar así a tratar los puntos más conflictivos con una actitud más cooperativa.

Una vez decidido cuál de las propuestas es la más factible y satisfactoria para ambas partes, se redacta un acuerdo al que ambas partes se comprometen. 

Dada la buena capacidad de comunicación y de escucha activa que requiere este enfoque, su uso se recomienda especialmente entre niños de secundaria, mientras que es más difícil de aplicar en contextos en los que la edad de los niños es más temprana.

 

 

Técnicas de intervención para profesores

HABILIDADES PARA LA VIDA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 1993 el documento "Life skills education in schools", que contiene una lista de todas aquellas habilidades (capacidades, competencias) que es necesario aprender para relacionarse con los demás y hacer frente a los problemas, presiones y tensiones de la vida cotidiana. 

La idea básica es ayudar a cada niño o niña a adquirir esos conocimientos, esas formas de ser que le ayudarán a convertirse en una persona, un ciudadano, un trabajador responsable, un participante en la vida social, capaz de asumir papeles y funciones de forma autónoma, capaz de hacer frente a las vicisitudes de la existencia.

Se trata de "habilidades sociales y relacionales que permiten a los jóvenes enfrentarse eficazmente a diversas situaciones; relacionarse con autoestima consigo mismos, con confianza con los demás y con la comunidad en general (desde la familia, la escuela, el grupo de amigos y conocidos, hasta la sociedad a la que pertenecen, etc.).

El "núcleo" de las "habilidades para la vida" está formado por las siguientes habilidades y competencias:

 

 

Técnicas de intervención para profesores

SOCIOGRAMA

Una herramienta útil y eficaz para analizar las relaciones dentro de un grupo de clase es el sociograma. Formulando a los alumnos algunas preguntas, es posible llegar a una representación gráfica que ponga de relieve la posición de cada alumno dentro del grupo. Esto permite desarrollar un mayor equilibrio interno y ayudar a algunos niños a resolver sus problemas de socialización.


Las preguntas son las siguientes:

1- Durante el recreo, ¿a quién elegirías para jugar fuera en el jardín? (elige a dos compañeros)

2- Durante el recreo, ¿a quién no elegirías para jugar en el patio? 

3- Si el profesor te hiciera elegir, ¿a quién querrías que te acompañara para hacer un trabajo en parejas? (elige dos compañeros)

4- Si el profesor te obligara a elegir, ¿a quién no querrías que te acompañara a hacer un trabajo en parejas? (elige a dos compañeros)

 

Ahora crea una tabla (matriz sociométrica) y un sociograma objetivo, como en el ejemplo siguiente.


 

En general, surgen cinco posiciones diferentes:

 

A partir de este desglose, puedes actuar para investigar los factores que crean aislamiento y marginación, trabajando para fomentar una mayor cohesión en el contexto del aula.